Prueba de actividad y viabilidad
Un requisito legal clave es demostrar que su proyecto de trabajo por cuenta propia es genuino y viable. Al registrarse como autónomo (o al solicitar la conversión/renovación de su permiso), las autoridades suizas le solicitarán pruebas de su actividad como autónomo. Es posible que deba presentar un plan de negocios, contratos o acuerdos con clientes, facturas de trabajos realizados u otra prueba de que tiene un negocio activo que le permita mantenerse financieramente (de la UE/AELC).
Ejemplos de pruebas aceptadas incluyen un número de IVA válido, una inscripción en un registro profesional (si corresponde), el alta en la seguridad social como autónomo, los registros contables de su negocio o una inscripción en el registro mercantil (de la UE/AELC). La idea principal es convencer a las autoridades de que no se convertirá en una carga para la seguridad social; es decir, que sus ingresos (o recursos) como autónomo serán suficientes para mantenerse a sí mismo (y a sus dependientes). Por ejemplo, al solicitar por primera vez un permiso de trabajo por cuenta propia, debe presentar “documentos que acrediten que es o será trabajador por cuenta propia y que puede mantenerse a sí mismo y a su familia (por ejemplo, sus registros contables)” (Trabajar en Suiza como extranjero).
Emisión y duración del permiso
Si viene a Suiza específicamente para trabajar por cuenta propia (o para cambiar su propósito de estancia a trabajo por cuenta propia), debe informar a la oficina cantonal de migración y solicitar una autorización de trabajo por cuenta propia.
Para los ciudadanos de la UE/AELC, una vez aprobado, las autoridades emitirán un permiso de residencia B con una validez de cinco años (renovable) para trabajar por cuenta propia (Trabajo por cuenta propia). En la práctica, si ya posee un permiso B (por ejemplo, obtenido a través de un trabajo asalariado o reagrupación familiar), puede trabajar por cuenta propia sin necesidad de un nuevo permiso, pero debe notificar a las autoridades cantonales su cambio de actividad.
La buena noticia es que un permiso B de la UE incluye plena movilidad profesional: puede cambiar de empleador o pasar del trabajo asalariado al trabajo por cuenta propia (y viceversa) sin perder sus derechos de residencia (desde la UE/AELC). Simplemente asegúrese de que, en la próxima renovación de su permiso, pueda presentar pruebas de una actividad remunerada continua o ingresos suficientes. (Las oficinas cantonales de migración pueden ofrecer orientación en casos individuales (desde la UE/AELC).)
Excepciones y casos especiales
Tenga en cuenta que pueden existir restricciones para ciertas profesiones o situaciones. Algunas profesiones reguladas (por ejemplo, médico, notario, auditor financiero) requieren una autorización o cualificación específica para poder ejercer por cuenta propia (trabajo por cuenta propia).
Estas regulaciones pueden ser federales o cantonales, así que si tu trabajo freelance se enmarca en un sector regulado, revisa los requisitos (licencias, diplomas, etc.) de ese sector. Además, desde 2023, los ciudadanos croatas (que recientemente obtuvieron plenos derechos de libre circulación en la UE) están sujetos a cuotas temporales en Suiza, lo que significa que un croata que busque trabajo por cuenta propia podría necesitar un permiso B con cuota limitada (de la UE/AELC). Esta es una medida de salvaguardia especial y podría levantarse en el futuro, pero conviene confirmar la situación actual si te aplica.
Otros ciudadanos de la UE/AELC no se enfrentan a cuotas limitadas para los permisos. Por último, los ciudadanos de fuera de la UE generalmente no pueden trabajar por cuenta propia en Suiza con un permiso B a menos que tengan un permiso C o sean cónyuges de un titular suizo/de un permiso C (trabajo por cuenta propia). Sin embargo, esto no afecta a los ciudadanos de la UE, que se benefician del acuerdo de libre circulación.