Para ser reconocido oficialmente como autónomo (selbständig) en Suiza, debe operar realmente como un negocio independiente. Las oficinas de compensación del AHV evalúan esto caso por caso, considerando la realidad económica de su trabajo, no solo su nombre. Estos son los requisitos clave que debe cumplir para que el AHV (y el SVA Zúrich, en el cantón de Zúrich) reconozcan su servicio de limpieza de casas como un negocio autónomo legítimo:
Varios clientes: Debe trabajar para varios clientes, no solo para un hogar. Si limpia para una sola familia (o un solo cliente principal), las autoridades normalmente lo considerarán empleado de ese cliente. Procure tener al menos tres clientes para evitar la dependencia económica de una sola fuente. Cuantos más clientes atienda, más sólida será su posición como autónomo.
Identidad empresarial propia: Preséntese con su propio nombre o el de su empresa, no como un simple "trabajador contratado". En la práctica, esto significa dirigir una empresa unipersonal: por ejemplo, “Servicios de Limpieza María García” en lugar de simplemente “María, la limpiadora”. El AHV espera que comercialices públicamente tus servicios como un negocio; por ejemplo, podrías registrar un nombre comercial, darte de alta en directorios, tener tarjetas de presentación o un sitio web sencillo, y emitir facturas a tu nombre por tu trabajo de limpieza. Una imagen profesional indica que trabajas por cuenta propia y no estás vinculado a ningún empleador.
Control sobre el trabajo y el horario: Los limpiadores verdaderamente independientes deciden cómo y cuándo se realiza el trabajo. Tú estableces tu propio horario de acuerdo con los clientes, en lugar de tener turnos fijos como un empleado. Puedes elegir qué trabajos aceptar o rechazar, y tienes libertad para organizar tus métodos de trabajo. Por ejemplo, podrías ofrecer ciertos paquetes de limpieza o utilizar tus propias técnicas. También tienes libertad para contratar a alguien para que te ayude si es necesario (aunque en un negocio unipersonal probablemente no lo harás, esta libertad es un sello distintivo de la independencia). Cuanta más autonomía tengas respecto a las instrucciones directas del cliente, mejor. Un profesional autónomo no debería estar microgestionado por el propietario.
Uso de herramientas y materiales propios: Un criterio práctico clave en la limpieza es que un limpiador autónomo proporciona su propio equipo y suministros. Si fueras realmente como una empresa de limpieza, "llegarías con tu propia aspiradora, fregona, productos de limpieza, etc., e incluso tu propio coche para el transporte". En otras palabras, estás invirtiendo en las herramientas del oficio. Por el contrario, si cada cliente proporciona todos los productos de limpieza y te dice que uses su aspiradora y fregona, parece que te están tratando como un ayudante interno. Para que te consideren un contratista independiente, ven equipado como un profesional: usa tus propios productos de limpieza (e incluye su coste en tus honorarios), trae tus propias herramientas y organiza tu propio transporte a las obras. Esto también significa que asumirás el coste y el mantenimiento de esos materiales, lo que implica asumir tu propio riesgo económico.
Riesgo financiero y precios: Ser autónomo implica que asumirás el riesgo financiero de tu negocio. Debes cobrar a tus clientes una tarifa que cubra no solo tu sueldo neto, sino también todos tus gastos (materiales, viajes, seguros, impuestos, etc.) y un margen de beneficio. Normalmente, establecerás tus propios precios o tarifas por hora para los trabajos de limpieza, en lugar de que simplemente te fijen un salario. Por ejemplo, un limpiador autónomo podría ofrecerle a un cliente "35 CHF por hora, incluidas las cargas sociales y los suministros", mientras que un limpiador asalariado recibe un salario por hora fijado por el empleador. Si un cliente no paga una factura, debes gestionarla tú (riesgo de impago), otra señal de que trabajas por cuenta propia. Demostrar que calculas presupuestos, facturas directamente a los clientes e incluso puedes cobrar el IVA si superas el umbral de facturación, respalda tu condición de autónomo.
- Independencia en la organización: Trabajas por cuenta propia e iniciativa propia. Por ejemplo, usted decide si ampliar sus servicios, anunciarse para captar nuevos clientes o quizás especializarse en ciertos tipos de limpieza. No se integra en el hogar de ningún cliente más allá del servicio que presta. A menudo, los limpiadores independientes realizan trabajos fuera de un solo hogar, por ejemplo, también limpian oficinas o varios hogares, lo que demuestra que no están vinculados a las instalaciones de un solo empleador. (Los limpiadores domésticos, por naturaleza, trabajan en los hogares de los clientes, pero la idea es que no trabajen en un hogar exclusivamente día tras día; son móviles).
En resumen, debe actuar realmente como dueño de un negocio en lugar de como un empleado doméstico. La caja suiza de compensación buscará pruebas de todo lo anterior cuando solicite la condición de trabajador autónomo. Pueden solicitar documentación como: contratos o facturas a varios clientes, comprobantes de sus anuncios comerciales o sitio web, su papelería o folletos comerciales, quizás un Registro mercantil o contrato de alquiler de cualquier espacio de almacenamiento/trabajo, etc., para garantizar que cumplas con los requisitos. Solo si están convencidos de que trabajas bajo tu propio nombre, por cuenta propia y asumiendo tu propio riesgo económico, te otorgarán el estatus oficial de trabajador autónomo de limpieza. Obtener este estatus es fundamental: te protege contra ser tratado como trabajador no declarado.